La Alcarria, esa tierra a la que la gente no le da la gana ir, tal como venía a decir el ilustre Camilo José Cela en su clásico libro de "Viaje a la Alcarria", todavía esconde secretos capaces de sorprender a los más avezados viajeros.
Uno de esos lugares esotéricos es la
Ruta de las Caras de Buendía.
Este misterioso rincón, cada vez más conocido, está lleno de una fuerza envolvente capaz de sobrecoger a aquellos que no saben muy bien lo que va a ver.
Uno de esos lugares esotéricos es la
Ruta de las Caras de Buendía.
Este misterioso rincón, cada vez más conocido, está lleno de una fuerza envolvente capaz de sobrecoger a aquellos que no saben muy bien lo que va a ver.
Para llegar hasta este escondido lugar hay que ir primero hasta la pequeña población de Buendía,
en plena Alcarria conquense.
Desde allí parte un camino de tierra, perfectamente señalizado, de unos cuatro kilómetros de longitud.
El recorrido se puede hacer andando, o en coche, hasta un pequeño aparcamiento al pie del pinar que pone fin a las tierras de cultivo.
Desde allí el paseo, de aproximadamente una hora de duración, va mostrando al viajero el encanto y el misterio de las distintas figuras arrancadas a base de martillo,
cincel y buena dosis de esfuerzo a la roca arenisca.
en plena Alcarria conquense.
Desde allí parte un camino de tierra, perfectamente señalizado, de unos cuatro kilómetros de longitud.
El recorrido se puede hacer andando, o en coche, hasta un pequeño aparcamiento al pie del pinar que pone fin a las tierras de cultivo.
Desde allí el paseo, de aproximadamente una hora de duración, va mostrando al viajero el encanto y el misterio de las distintas figuras arrancadas a base de martillo,
cincel y buena dosis de esfuerzo a la roca arenisca.
Ruta de las caras de Buendía. De muerte. |
Enmarcado por un tranquilo pinar,
y rodeado por las aguas remansadas del río Guadiela en el pantano de Buendía,
dieciocho esculturas forman el conjunto.
Las imágenes pétreas son obra dos autores locales,
Jorge J. Maldonado y Eulogio Reguillo,
que pacientemente han dado vida a estas piedras milenarias.
y rodeado por las aguas remansadas del río Guadiela en el pantano de Buendía,
dieciocho esculturas forman el conjunto.
Las imágenes pétreas son obra dos autores locales,
Jorge J. Maldonado y Eulogio Reguillo,
que pacientemente han dado vida a estas piedras milenarias.
Ruta de las caras de Buendía. |
Los nombres que reciben las esculturas son, a veces,
tan sugerentes como los de las propias figuras.
Esos nombres son "Chamán", "La Monja", "Beethoven",
"La Virgen de Lis", "Arjuna", "Espiral de Brujo", "Duende Indio",
"De Muerte" y así hasta completar las dieciocho esculturas.
tan sugerentes como los de las propias figuras.
Esos nombres son "Chamán", "La Monja", "Beethoven",
"La Virgen de Lis", "Arjuna", "Espiral de Brujo", "Duende Indio",
"De Muerte" y así hasta completar las dieciocho esculturas.
De paseo por la ruta de las caras. |
La estancia en estas tierras conquenses puede completarse con una visita al Museo del Carro, situado en la casa Tercia.
Aprovecha, de paso, para visitar la bella localidad de Buendía.
Puedes informarte antes en la oficina de turismo que encontrarás a la entrada del pueblo. También es una opción interesante, sobre todo si la visita la haces en verano, descansar junto a las aguas del pantano de Buendía, en cuya orilla encontrarás tranquilas arboledas en las que tomar el fresco.Aprovecha, de paso, para visitar la bella localidad de Buendía.
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