Feria de Pizarra

 El 19 de Enero de 1818, el Rey, Fernando VII, concedió a Pizarra la gracia de Villazgo. 

Por tal motivo se estableció la Real Feria del 14 al 18 de Agosto, nombrándose como Patrona de la recién nacida Villa a la Virgen de la Fuensanta, 

acordándose festejarla el 15 de Agosto.

El 14 de Agosto, a las doce de la mañana, el tradicional repique de campanas 

y tiro de cohetes, indican el comienzo de las fiestas. 

Por la tarde, todo el Pueblo acude a la Ermita, para llevar a cabo la tradicional 

“Bajá” de la Virgen.

Esporádicamente, hubo años en los que la Virgen llegó al pueblo acompañada por caballistas. Actualmente, nuestra patrona baja al pueblo por una vereda, 

mientras la Banda de Música espera a la Imagen en el lugar conocido como 

“El Piojo”. En el “Callejón de la Ermita”, tras el canto de la Salve, l

a Virgen es la encargada de inaugurar el alumbrado ferial, 

coincidiendo con el paso del trono por debajo del primer alumbrado.

En la mañana del 15 de Agosto, festividad de nuestra Patrona, 

se celebra una solemne Función Religiosa en la Iglesia de San Pedro Apóstol, 

tras la cual se procede a la ofrenda de nardos. 

Por la noche tiene lugar la procesión de Ntra. Sra. de la Fuensanta 

por las calles de Pizarra. Durante la misma, se procede a la tradicional  

“Rifa”. Se trata de una tradición que no encuentra paralelo en otros municipios 

de la provincia malagueña y que los pizarreños 

y visitantes reeditan cada año con singular dignidad 

y devoción desde tiempos inmemoriales.

Los devotos se disputan los varales del trono blandiendo los boletos 

comprados momentos antes y durante el recorrido de la procesión a la Hermandad. 

Al grito de “¡ALTO!”, numerosos vecinos meten su hombro 

y portan durante apenas unos segundos (hasta volver a escuchar ¡alto!) 

a la Virgen, reclamando de ese modo su derecho a experimentar el orgullo 

de llevar a su Patrona.

La Virgen recorre un año la parte baja del pueblo y al año siguiente la parte alta, 

destacando entonces la “Estación” 

que realiza delante del Convento de las Hermanas de la Cruz en la calle Alta.

Una vez finaliza la procesión, nuestra Patrona permanecerá en la Iglesia de San Pedro Apóstol hasta el 12 de Octubre, día en el que tiene lugar la “Subía” de la Virgen a su Ermita.

Con el encierro de Ntra. Sra. de la Fuensanta, se dan por concluidos todos los actos religiosos de la Feria. Sin embargo, su parte más lúdica se extiende hasta el día 18 de Agosto, pudiéndose disfrutar en todo el pueblo, tanto de día como de noche, 

de gran número de variadas actividades.

Durante el día, la fiesta se traslada a la plaza de la Cultura, 

donde bajo una carpa gigante se disfruta del buen ambiente reinante, 

pudiéndose tapear en alguno de sus chiringuitos 

o bailar al son de la música. Asimismo, 

varios conciertos amenizan las tardes de Feria pizarreña.

  

Durante sus 5 días de duración se realizan diferentes actividades lúdico- deportivas.

Ya por la noche, la fiesta se traslada al Real, engalanado para la ocasión. 

A lo largo del mismo nos encontramos con gran número de chiringuitos 

y“carricoches”, lla ilusión de los más pequeños.

  

Tanto jóvenes como adultos disfrutan bailando la música más actual 

en la Caseta de la Juventud, mientras que las Orquestas amenizan 

la velada en la Piscina Municipal.

Igualmente, se celebran en ella los grandes conciertos programados para la ocasión. 

Pizarra vive momentos de alegría y jolgorio durante su feria, 

recibiendo calurosamente a los muchos visitantes que se acercan 

y saben disfrutar de nuestra Fiesta Mayor.