COMPATIBILIDAD GÉMINIS Y CAPRICORNIO

Géminis y Capricornio, no se llevan mal…del todo.

Son signos muy distintos pero se complementan bien sobretodo en el terreno intelectual.
Cuando estos dos signos trabajan juntos, todo hay que decirlo,
forman un equipo envidiable. S
e pueden pasar horas hablando de sus metas y de cómo materializarlas.

La pasión entre ellos no falta aunque una ración de celos
o amor posesivo puede desencadenar una ruptura rápida.
Géminis debe aprender a calmar su impulsividad
y a dejar un poco de lado su nerviosismo
y Capricornio debe saber que con Géminis hay que tener paciencia y a veces,
debe saber tragarse su orgullo, aunque sea lo que más le cuesta en la vida.
 

Un Capricornio avanzará en la vida dando pasos firmes y seguros,
evitando siempre equivocarse más de la cuenta. Odia perder.
Y Géminis, por el contrario, es uno de los signos más impulsivos del Zodiaco,
es capaz de cambiar de planes cada día de la semana
y le resulta extremadamente difícil aguantar una situación o una vida aburrida.

El dinero para un Capricornio es importante, es prudente con sus gastos,
no puede vivir el día a día sin pensar en el mañana, necesita sentirse seguro
y Géminis no es nada de eso.
Es mucho más descuidado y tiende a gastar el dinero en caprichos,
no le importa demasiado lo material
porque ni siquiera se plantea qué es lo que necesitará mañana.

Capricornio pondrá reglas, y Géminis las romperá,
Capricornio es cauteloso y cuidadoso, Géminis se atreverá con todo,
Capricornio odia que hieran su orgullo,
y a Géminis le encanta provocar así que…
parece algo imposible pero no es así.

A pesar de la incompatibilidad en muchos aspectos de la personalidad,
Géminis también da a Capricornio la chispa que necesita para disfrutar
y olvidarse un poco de sus responsabilidades
y Capricornio le ofrece a Géminis esa seguridad y estabilidad que a veces necesita.
Los atributos de cada signo, se complementan.

 

Lo mejor entre estos dos signos:
se toman las cosas con humor.
Halagos. Estímulo de superación.

Lo peor entre estos dos signos:
aislamiento. Inseguridad emocional.
Obsesiones y recelos.