El 16 de julio es un día que pescadores
y marineros marcan en rojo en
sus calendarios particulares.
En esa fecha se celebra la festividad de
la Virgen del Carmen,
Patrona del mar y una de las imágenes marianas
con
más devoción entre los católicos.
Esa fe se demuestra a través de los
numerosos actos religiosos
que se organizan estos días, cuya cumbre se
alcanza con las procesiones,
marítimas y terrestres, que recorren
distintas localidades malagueñas
el 16 de julio o el sábado y el domingo
posterior a esa fecha.
La costumbre de honrar a la Virgen del Carmen
se ha convertido en uno
de los referentes religiosos del verano.
Diversas hermandades de gloria
rinden culto a la Virgen del Carmen,
una imagen con un fuerte impacto
devocional en la provincia de Málaga,
con una especial incidencia en las
personas
que guardan una estrecha relación con el mar.
Rara es la localidad costera en la que no hay
alguna actividad
relacionada
con la Patrona de marineros y pescadores.
Los marengos se
vuelcan con la Señora de los océanos
y participan tanto en los cultos
como en los cortejos procesionales,
bien sea portando el trono,
bien sea
como personas que van tras la imagen
en cumplimiento de una promesa.
Málaga capital, Marbella, Torremolinos, Benalmádena,
Estepona, Nerja,
Rincón de la Victoria, Torre del Mar,
Fuengirola o Caleta de Vélez son
algunas de las localidades
en las que habrá procesiones
con motivo de la
festividad de la Virgen del Carmen.
Todo está ya a punto para que los
cortejos recorran las calles,
que se llenarán de un público fiel a una
tradición secular
que no solo no decae, sino que gana en pujanza y
relumbrón cada año.
Uno de los momentos más esperados es el del paseo
en embarcación de
la Virgen del Carmen,
acontecimiento que lleva a la imagen marinera a su
hábitat natural.
Las olas y las salpicaduras del agua salada se mezclan
con la alegría
y la felicidad de las personas
que sacan en procesión
marítima a la Patrona de marineros
y pescadores.
Una vez realizado el
desembarco, se produce la entronización de la imagen
y se procede a la
procesión terrestre.
El verano malagueño tiene mañana una de sus citas más arraigadas:
la
celebración de la festividad de la Virgen del Carmen.
Muchos devotos se
pondrán el traje de marengo para participar en las procesiones
y
acompañar a la imagen a la que profesa su devoción.
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