Quisiera ser la hoguera
que calienta y no quema,
ser su principal morfema,
ser ocaso, ser aurora.
Quisiera ser costurera
y remendar su tristeza
para bordar con destreza
su sonrisa turbadora.
Quisiera ser primavera,
sembrar vida en su vida,
en su amor yacer rendida,
envejecer a su vera.
¡Ay! si mi corazón pudiera
acompasar su cadencia
y derramar mi esencia
en su cálida ribera.
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