EL VERDADERO VALOR DEL ABANICO
Una
joven fue a visitar a una maga en busca de ayuda.
Vengo,
señoras, porque me siento tan poca cosa
que no
tengo fuerzas para hacer nada.
Desde
pequeña me han dicho que no sirvo para nada,
que no
hago nada bien, que soy torpe
y bastante tonta y con muy poca gracia.
¿ Como
puedo mejorar señora?
¿ Que
puedo hacer yo para que los demás me valoren mas?
La
maga, sin mirarla, le dijo:
¡
Cuanto lo siento chica, no puedo ayudarte,
debo
resolver primero mis propios problemas.
Quizás después..Si
quisieras ayudarme tú a mi,
yo podría resolver este tema con más rapidez
y después tal vez te pueda ayudar.
E…
encantada, señora titubeo la joven pero sintió
que otra vez era desvalorizada
y sus
necesidades aplazadas.
Bien asintió
la maga
Le
acerco el abanico que tenia en sus manos
y dándosela a la muchacha agrego
Coge el
coche que esta allí afuera y acércate al mercadillo .
Debo
vender este antiguo abanico para pagar una deuda.
Es
necesario que obtengas por el la mayor suma posible,
pero no
aceptes menos de 1.000 euros.
Vete y
regresa con el dinero lo mas rápido que puedas.
La
joven tomo el abanico y se fue.
En
cuantos llego, empezó a ofrecer el abanico a los comerciantes.
Estos lo miraban con algún interés hasta que la
chica
decía
lo que costaba el abanico.
Cuando
mencionaba los mil euros,
algunos reían, otras se daban la vuelta
y solo
una viejecita fue tan amable como para tomarse la molestia
de
explicarle que mil euros era demasiado
para
entregarlo a cambio de un abanico.
Es
verdad que consiguió que alguien le ofreciera trescientos euros,
pero la
joven tenia instrucciones de no aceptar
menos
de mil, así que rechazo la oferta.
Después
de ofrecer su abanico a toda persona que se cruzaba
en el
mercado mas de cien personas y abatida por su fracaso,
monto
en el coche y regreso a casa de la maga.
¡
Cuanto hubiese deseado la joven tener ella misma esos mil euros¡
Podría habérselos
entregado a la maga
para liberarla de su preocupación y recibir
entonces su consejo y su ayuda.
Señoras
dijo lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste.
Quizás
pudiera conseguir 200 o 300 euros,
pero no creo que yo pueda engañar a nadie
respecto del verdadero valor del abanico.
¡ Que
importante lo que dijiste, joven amiga ¡
Contesto
sonriente la maga
Debemos
saber primero el verdadero valor del abanico.
Vuelve
a coger el coche y vete al famoso anticuario de la plaza.
¿ Quien
mejor que el para saberlo?
Dile
que quisieras vender el abanico y pregúntale cuanto da por el.
Pero no
importa lo que ofrezca, no se lo vendas.
Vuelve
aquí con el abanico.
Asi lo
hizo la chica.
El
anticuario examino durante largo rato
y con
mucha precisión el abanico, lo miro con su lupa,
lo
observo de cerca, de lejos y luego le dijo
dile a
la maga, que si lo quiere vender ya,
no puedo darle mas que quince mil euros por su
abanico.
¿¿¿¿15.000????
Euros, exclamo la joven
Si,
replico el anticuario
Yo se
que con tiempo podríamos obtener por el cerca 30.000, pero no se…
Si la
venta es urgente…
La
chica corrió emocionada a casa de la maga a contarle lo sucedido.
Siéntate,
dijo la maga después de escucharla.
Tú eres
como este abanico, una joya única y valiosa.
Y como
tal, solo puede evaluarte verdaderamente un experto.
¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera te diga
¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera te diga
cuanto
vales tu si ni siquieras te has sentado
a
pensar a descubrir tu verdadero valor?
Y
diciendo esto, cogio su abanico y lo guardo con mucho cariño…
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