No hay edad para llorar.
Y es bueno que así sea.
Las lágrimas jamás hacen mal a nadie.
Son siempre una liberación:
son el desahogo de tu alma,
es una forma de decir
que nadie es autosuficiente.
En esta confesión de franqueza
se esconde un acto de humildad
de quien reconoce que ha tocado fondo.
Es entonces cuando el corazón
duele tanto que los ojo
dicen lo que no se consigue
pronunciar con los labios.
Liorar es necesario,
igual que reirse,
tengas la edad que tengas
Llorar es la muestra de sensibilidad
Yo e llorar tanto
que ya no me quedan lagrimas.
Ahora todo a cambiado
y si lloro, pero de alegria
Quien suele llorar profundamente,
tambien es capaz de reir
con intensidad al instante siguiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario