La luna llena del mes de Mayo se vive como un momento
de gran iluminación para la humanidad, porque se alinean Sistema Solar
y Corazón de la galaxia bajando toda su fuerza lumínica
y de despertar a través de la constelación del Toro y la Luna del Escorpión.
Este 14 de mayo sucede esta luna llena que da pie a la festividad de Wesak,
en festejo por el nacimiento de Buda.
El descanso, la meditación, el rezo
y la preparación previos son una disciplina que muchos trabajadores de la luz realizan.
La energía que la luna y el sol brindan es de transformación e iluminación;
un área de nuestra vida se está transformando profundamente,
desde los valores y las creencias, y con la luna llena toca ofrendar a la consciencia,
revelando el aprendizaje.
En medio de la confusión que podamos estar viviendo,
existe una voz sutil que nos dice hacia dónde ir
y como trascender la voz del ego para ofrendar toda nuestra oscuridad
y que nos sea devuelta en luz. Los temas importantes a mirar en nuestra vida aquí
y ahora son el sexo, la muerte, el dinero y el poder.
Escorpión nos dicta mirar todo aquello que no hemos podido integrar,
todo aquello que nos "causa ruido",
personalidades que no toleramos, tipo de gente que consideraríamos "enemigos",
para DESCUBRIR qué cualidades no nos hemos permitido vivir.
Dónde se encuentra el brillo que no hemos asumido.
Al entrar a esta habitación de los espejos -que es el mundo diario
solemos mirar el brillo de los otros como algo que nosotr@s
"no poseemos". Lo cierto es, que ese brillo sí lo poseemos,
y el enojo viene de no permitirnos mostrarlo. Tal vez,
porque pensamos que esa parte de nosotros no es bien recibida,
no es parte de nuestra personalidad o traería muchas responsabilidades
que no estamos dispuestos a asumir. Sin embargo,
si algo está listo para brillar dentro y fuera de tí, y no lo permites,
sólo lograrás asegurarte una gran experiencia de frustración.
La danza celestial nos pide transformar nuestros deseos profundos
en energía espiritual tangible,
en un sendero para transitar hacia el conocimiento de nosotros,
y por ende, del Universo.
Y la profundidad de las experiencias humanas que estamos viviendo
nos están pidiendo luz para ser digeridas, aprendidas y ofrendadas.
El Escorpión nos invita a preguntarnos:
¿Cual es tu mayor miedo u obsesión?
Y el Toro nos invita a responder:
¿Qué es eso que más valoro y que me hace sentir en Unidad con todo?
Uniendo las respuestas de ambas preguntas podremos reconocer cual
es la experiencia que necesitamos aprender en este momento,
mirando que ahí se encuentra nuestra verdadera abundancia,
en eso que nos hace sentir Uno con todo,
donde no hay carencia, ni miedo, ni obsesión.
La invitación es a PERMITIRNOS BRILLAR,
siendo canales abiertos a la energía que desea bajar a la Tierra,
confiando en que siempre estamos sostenidos
y contenidos, en amor y confianza perfecta....
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