El día que tú sepas,
lo mucho que yo te quiero,
los luceros del universo,
te guiaran a mi sendero…
Por quererte tanto mujer,
y tú no estar a mi lado,
me puse a llorar un día,
a la sombra de un naranjo,
mira como lloraría…
que hasta las hojas lloraron,
y tú, mi amor, no nos oías.
Te extraño todos los días,
si supieras como te amo,
mujer, piel de aceituna, mía,
con esa cara de sultana,
te miro, y brillas como la Luna.
Eres hermosa como el alba,
y fiel, como el sol de cada día,
tus ojos morena mía,
son negros como las moras,
brillan más que la Luna,
y tu sonrisa me enamora.
Bella y hermosa mujer, ni la distancia
puede apagar tu belleza y simpatía,
irradias en mi, la luz que me guía
y la esperanza de amarte algún día…..
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