No me abrumes con más promesas
dame solamente, alguna verdad,
porque las promesas están baratas
y que cualquiera las puede ofertar.
Cúbreme todos mis sueños de caricias
para que se vaya lejos, mi vieja soledad,
al lugar yermo, donde pudren las acacias
así de ella, siempre le tendré orfandad.
Si me ofrecieras, las minas de Salomón
el Dorado, la famosa cueva de Ali Babá,
yo me conformo, con un poco de amor.
Porque el amor no se paga con nada
solo se puede dar, con todo el corazón
por eso, las promesas carecen de verdad.
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