GRACIAS POR TU VISITA

GRACIAS POR TU VISITA

domingo, 31 de marzo de 2013

YO


No soy tan buena como parezco,
 ni tan mala como algunos piensan...
Nunca voy a ser,
 lo que otros desearían que fuera, 
tan solo soy lo que la vida me esta enseñando.
Me van a criticar sin motivos,
 me van a odiar sin razones, 
me van a lastimar sin darme explicaciones,
Me van a doler y quizás me lastimen,
 pero las heridas sanan,
yo aprenderé a vivir de ellas
 como pude hacerlo siempre, 
porque gracias a cada cosa vivida buena
 o mala hoy soy lo que soy...
Y como una y mil veces refugie
 aquí mis sentimientos,
 mis locuras, mis angutias,
 hoy que siento esta rara sensacion
 no iba a ser diferente.
Quiza la vida me ha golpeado fuerte,
 pero no a logrado quitarme la sonriza.
Dedicado a las personas que suelen
 meterse en la vida de los demás.
te voy aclarar algo:
Antes de juzgar mi vida o mi carácter.
Ponte en mis zapatos,
 recorre el camino que he recorrido,
 vive mis penas, mis dudas, mis carcajadas.
Recorre los años que he recorrido
 y tropieza ahí donde tropecé,
 y levántate así como yo lo he hecho.
Cada cual tiene su propia historia.


ANGEL


Ángel de luz,
 déjame abrazarme a tus alas para volar más allá del infinito, 
Permíteme ser el rayo de sol que se ciñe a tu rostro, 
Permíteme ser la sombra que se posa a tus pies...
Tu sombra, 
Ese trozo de oscuridad impotente ante tu luz, 
Ese trozo de ébano que se ilumina ante el brillo de tu estrella, 
Y termina por rendirse ante ti dibujando tu silueta...
Permíteme ser el eco que escuchas en las noches, 
Ese rastro de silencio que se hace coro a la melodía de tu voz, 
La canción que se silenció ante la intensidad de tus palabras, 
El lamento del viento que se pronuncia ante tu ausencia.
Déjame ser la aurora que se filtra en la mañana a través de tu ventana, 
El rayo de luz que penetra a través de las sombras de la soledad, 
Déjame ser el ocaso que te guía hacia la noche, 
Ese rayo de luz que se resiste a tu partida.
Déjame ser la gota de lluvia que se desliza sobre tu rostro. 
Déjame ser el ángel que cuida tus sueños, 
Ya que tú eres la estrella que ilumina los míos.




NI SIQUIERA

La vida me enseño
que cuando entregas el corazón,
una parte de tu alma
llora en silencio.
Que arrastramos sentimientos,
a través del tiempo.
En el fondo de nuestro ser
cada amanecer,
pintamos de ilusión.
Cuantos sueños perdidos,
en las sabanas del olvido
.Y vagamos con amor
lentamente y confundidos.
Mientras nuestra razón
hace encajes en la mente.
Ni el pasado,ni el presente.
Ni siquiera el futuro
atan ni desatan nuestros nudos.
Cuando amas tanto y tanto.
Ni siquiera el dolor
nos hace perdedor.
¿Quien gana más en el amor?
¡Seguro!.el que más dio...



miércoles, 27 de marzo de 2013

PAPA CUANTO GANAS

                                                           PAPA CUANTO GANAS


La noche había caído ya.
 Sin embargo, un pequeño hacía grandes esfuerzos por no quedarse dormido;
 el motivo bien valía la pena: estaba esperando a su papá.
Los traviesos ojos iban cayendo pesadamente,
 cuando se abrió la puerta; el niño se incorporó como impulsado por un resorte,
 y soltó la pregunta que lo tenía tan inquieto:
-Papi, ¿cuánto ganas por hora? -dijo con ojos muy abiertos.
El padre, molesto y cansado, fue tajante en su respuesta:
-Mira hijo, eso ni siquiera tú madre lo sabe, no me molestes
 y vuelve a dormir, que ya es muy tarde.
-Si papi, sólo dime, ¿cuánto te pagan por una hora de trabajo?
 -reiteró suplicante el niño.
Contrariado, el padre apenas abrió la boca para decir:
-Doscientos pesos.
-Papi, ¿me podrías prestar cien pesos? -preguntó el pequeño.
El padre se enfureció, tomó al pequeño del brazo y en tono brusco le dijo:
-Así es que para eso querías saber cuánto gano, ¿no?.
 Vete a dormir y no sigas fastidiando, muchacho....
El niño se alejó tímidamente y el padre, al meditar lo sucedido,

 comenzó a sentirse culpable: "Tal vez necesita algo", pensó,
 y queriendo descargar su conciencia se asomó al cuarto de su hijo y con voz suave le preguntó:
-¿Duermes hijo?
-Dime papi, respondió él entre sueños.
-Aquí tienes el dinero que me pediste.
-Gracias papi -susurró el niño mientras metía su manita debajo de la almohada,
 de donde sacó unos billetes arrugados-. ¡Ya completé! -gritó jubiloso-.
Tengo, doscientos pesos..., ahora papá:

EL NIÑO QUE DESEABA UNOS ZAPATOS





Un niño estaba parado, descalzo, frente a una tienda de zapatos temblando de frío.
 Una señora se acercó y le dijo: "Mi pequeño amigo ¿qué estás mirando con tanto interés en esa ventana?".
 Él respondió: "Le estoy pidiendo a Dios que me de un par de zapatos.
La señora lo tomó de la mano y lo llevó adentro de la tienda

 y pidió a un empleado media docena de pares de medias para el niño y un par de zapatos.
 Preguntó si podría prestarle una tina con agua y una toalla y llevó al niño a la parte trasera de la tienda.
 Con cariño empezó a lavar los pies del niño y se los secó,
 luego le colocó las medias y los zapatos.
 Ella acarició al niño en la cabeza y le dijo:
 "¡No hay duda pequeño amigo que te sientes más cómodo ahora!".
Mientras ella daba la vuelta para marcharse,
 el niño muy feliz, la alcanzó y la tomó de la mano, mirándola con lágrimas en los ojos le preguntó: 
"¿Es usted la esposa de Dios?. La Señora le respondió:
 "No, solamente soy una mujer agradecida con lo que el me ha dado, ".
Queridos amigos, se imaginan ¿Qué diferente sería el mundo?
pero tal vez tu no eres capaz de compartir este mensaje !
yo si lo hago, y también estoy infinitamente agradecido con Dios!

MIS ANGELES GUARDIANES



Ojalá todos supiéramos que cada uno tenemos
 siempre dos ángeles guardianes a nuestro lado.
 Estos ángeles están para ayudarnos y guiamos,
 pero hemos de pedir su ayuda.
 Nos aman muchísimo y esperan nuestra invitación.
 Aprende a conectar con tus ángeles 
y jamás volverás a sentirte sola.
 Algunas mujeres ven a sus ángeles,
 otras pueden tocarlos o escuchar sus voces;
 las hay que presienten sus nombres.
 A los míos los llamo «Chicos».
 Los presiento como un par.
 Cuando me encuentro ante un asunto
 o problema que no sé resolver,
 acudo a ellos.
 Esto os toca arreglarlo a vosotros, Chicos.
 Yo no sé qué hacer.
 Cuando me ocurren cosas buenas,
 o sincrónicas, de inmediato les digo:
 Gracias, Chicos, ha sido fantástico,
 lo habéis hecho de maravilla.
 Os lo agradezco, de verdad.
A los ángeles también les gusta la gratitud
 y el reconocimiento.
 Hazte ayudar por ellos, para eso están contigo.
 Les encanta hacerlo.