GRACIAS POR TU VISITA

GRACIAS POR TU VISITA

martes, 25 de octubre de 2016

DEJA DE SUFRIR POR AMOR

¡Deja de sufrir por amor!

Encontrar una amor saludable puede ser tan difícil como mantenerlo una vez se ha hallado. Tal vez, porque suele confundirse amar con sufrir. Estos dos conceptos deben apartarse el uno del otro tanto como sea posible, de esta manera, es mucho más sencillo disfrutar del amor y conseguir una vida afectiva saludable y satisfactoria.
1.-El amor no es algo absoluto.
No es perfecto. Es normal que una relación no sea perfecta. No tenemos que empeñarnos en que lo sea porque puede crear una frustración. Hay que acercarse al amor sin prejuicios ni estereotipos. Sólo así disfrutaremos plenamente de la relación y tendremos menos probabilidades de sufrir por amor.
2.-Amar es ganar unas cosas, pero perder otras.
No podemos esperar que de una relación sólo obtengamos felicidad. Debemos estar preparadas para los sinsabores que forman parte tanto del amor como de la vida. Si pensamos que amor equivale a felicidad, vamos a sufrir mucho.
3.-Asume que el amor puede tener fecha de caducidad.
De hecho, cuanto más nos esforcemos en que sea eterno, más probabilidades tenemos de que acabe mal. Disfruta del momento. Si el amor se acaba, hay que pensar que aunque sea duro, todo se supera.
4.-El amor no es exclusivo.
¿Es posible amar a más de una persona al mismo tiempo? Parece que los enamoramientos no son lineales, a veces se solapan. Muchos relatos clínicos muestran que las personas sostienen idilios mentales platónicos sin por ello dejar de querer al cónyuge.
5.-El amor tiene límites.
Si esperamos que el amor que siente alguien hacia nosotros sea incondicional, vamos a sufrir. Cada persona tiene el umbral diferente de lo que están dispuestas a aguantar por amor. Acepta estas diferencias.
6.-Amor realista.
Hay que pensar el amor además de sentirlo. Hay que construirlo y reinventarlo en diversas ocasiones. Aceptemos que no hay relación perfecta y así, quizás, dejemos de sufrir por amor.

EL AMOR ES LIBRE

EL AMOR ES LIBRE

Si te encuentras enamorado de una persona que no está enamorada de ti… 
no te reproches a ti mismo. 

No hay nada de malo contigo, 
sino que el amor no eligió descansar en el corazón de la otra persona.

Si encuentras a alguien que está enamorado de ti, 
y tú no le amas, siéntete honrado de que el amor vino 
y tocó a su puerta, 
pero dulcemente rechaza el regalo que no puedes devolver.

Si te enamoras de alguien, y esta persona se enamora de ti también, 
y el amor elige irse… no intentes reclamarlo o culparlo, déjalo ir. 
Hay una razón y un significado, a su tiempo lo descubrirás.

Acuérdate de esto, y mantenlo en tu corazón: 
el amor tiene su propio tiempo, sus propias estaciones, 
y sus propias razones para ir y venir.

Tú no lo puedes sobornar, coaccionar, motivar 
o insistir para que el amor se quede.

Cuando llega, sólo puedes abrazarlo, 
compartirlo y repartirlo.

jueves, 20 de octubre de 2016

LAS MUJERES NOS HACEMOS INVISIBLES

Resultado de imagen de Llora, pero llora por ti, por todas esas veces que te dejaste humillar,

Dicen que a cierta edad las mujeres nos hacemos invisibles, 
que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina 
y que nos volvemos inexistentes para un mundo en el 
que sólo cabe el ímpetu de los años muy jóvenes, 
las figuras delgadas y espectaculares...
Yo no sé si me habré vuelto invisible para el mundo... 
Es muy probable, pero nunca fui tan consciente de mi existencia como ahora, 
nunca me sentí tan protagonista de mi vida, 
y nunca disfruté tanto de cada momento de mi existencia.
Descubrí que no soy una princesa de cuento de hadas.
Descubrí al ser humano que sencillamente soy, 

con sus miserias y sus grandezas.
Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta, 

de estar llena de defectos, de tener debilidades, de equivocarme, 
de hacer cosas indebidas, de no responder a las expectativas de los demás 
y a pesar de ello.... ¡quererme mucho!
Cuando me miro al espejo ya no busco a la que fui... 

Sonrío a la que soy...
Celebro la posibilidad de elegir, a cada instante quien quiero ser, 

me alegro del camino andado, de la experiencia que me dieron estos años.
Asumo mis contradicciones. Valoro lo recorrido.
Tan mal no me fue... ¡ Estoy acá !
Qué bien vivir sin la obsesión de la perfección
Después de todo cuando decidí, 

que no quería la perfección, comencé a accionar 
y a alcanzar objetivos.
Qué bien no sentir ese desasosiego permanente 

que produce correr permanentemente buscando que todos te quieran
Qué bueno está empezar a quererse y respetarse uno.
Qué maravilloso reconocer que la felicidad está tan cerca nuestro, 

tan relacionada con nuestras búsquedas 
y nuestros mágicos encuentros interiores.
Qué suerte haber comprendido que la magia 

y el poder no están en el afuera, sino en mí.

LLORA, PERO LLORA POR TI, POR TODAS ESAS VECES QUE TE DEJASTE HUMILLAR


Llora, pero llora por ti, por todas esas veces que te dejaste humillar, 
por todas las palabras que no pudiste gritarle, 
por todas las mentiras que por amor le creíste. 
Golpea las paredes, muérdete los labios, 
no salgas de casa por un par de días, 
pero no lo busques ni dejes que regrese. 
Él no está pensando en ti. 
Duele, por supuesto, te va a doler hasta el alma, 
pero es mejor que te hagas a la idea. 
Alguien más lo tomará de la mano, 
alguien más le besará la frente, 
ya no serán tus fotos, ni tus cartas, ni tu música, 
todo lo tuyo ha cambiado de nombre. 
Prepárate, porque vas a verlos juntos 
y una parte de ti se volverá a romper. 
Él se encargará de matarte otras mil veces, 
pero no, no le des ese poder. 
No le llames, no pases por su casa, 
no entres más a su perfil, 
no le des nunca la atención que está pidiendo. 
Conocerás a alguien más porque te lo mereces, 
volverás a sonreír y todo el dolor será parte del pasado. 
Cuando se de cuenta volverá a buscarte, 
usará los encantos con los que te enamoró, 
te llamará cada noche, te escribirá poemas, 
te mandará canciones, 
te dirá que te quiere y que no fue su intención, 
te pedirá perdón… pero no vas a caer. 
Porque una persona que no dio todo por ti, 
que no se enamoró de lo increíble que eras cuando estuviste a su lado, 
no lo hará aunque vuelvas a su vida otras cien veces.

YO QUERÍA HACER EL AMOR TODOS LOS DÍAS


Yo quería hacer el amor con él todos los días, 
recostarme en su pecho con su palpitar como canción de cuna, 
sentir esa respiración pausada que me refrescaba.
Yo quería despertar en la madrugada quedarme inmóvil a su costado 
con los ojos bien abiertos apreciando la fisionomía perfecta de su rostro pálido. 
Descubrir sus lunares, contar sus cabellos. 
Ocupar mis insomnios en sus brazos, desgastar mis ideas para comprenderlo, 
resumir mi vida en su nombre, yo quería todo con él, 
ser suya completa sin ningún contratiempo.
Pero él no quiso, tal vez era demasiado aburrido,

demasiado entregado, demasiado loco, demasiados riesgos, 
demasiado para él que nunca recibió nada.

ME DECLARO OBLIGADA A RESPETAR A TODOS

Resultado de imagen de A lo largo de nuestra vida conocemos a muchas personas.

_Me declaro obligada a respetar a todos y a cada uno de los seres que habitan esta tierra...
_Me declaro con todo el derecho a marcar cuál será la distancia entre esos seres y mi persona...
_Me declaro incondicional, única y absolutamente, en el amor y protección a mis hijos.
_Renuncio a hacer cosas que no quiero sólo para que otros me acepten...
_Renuncio a hacerme cargo de ofensas, enojos o malhumores ajenos, 

  sobre todo si ni me fueron comunicados...
_Exijo mi derecho a que no me den consejos que no pido...
_Aviso que mi disco rígido esta casi lleno y que el espacio libre estará sólo reservado 

  para MIS deseos.
_Declaro que la poca paciencia que me va quedando es propiedad exclusiva de mi familia...
_Declaro que sólo voy a rodearme de gente que me haga bien, me agrade y me de afecto...
_Renuncio a las relaciones que me cuestan esfuerzo, dolor y desilusión constante...
_Aviso que a partir de este momento digo NO a relaciones de una sola mano... 

  O ponemos ambos o hasta acá hemos llegado...
_Me declaro libre para elegir qué cómo, qué escucho, qué me pongo y qué escribo...
_Me obligo a decir la verdad con mi derecho a callarme mis secretos...
_Exijo que no me cuenten cosas que me hagan mal o que no pueda resolver...
_Renuncio a perder tiempo en adivinar sentimientos ajenos o en disfrazar los míos...
_Aviso que voy a intentar vivir cada día más liviana y menos profunda..
_Exijo no ser sometida a juicio alguno... Por lo menos no en mi presencia 

  y menos sin juez acreditado (léase personas con falsa moral)...
_Renuncio a querer saber todo lo que se dice de mi... 

  (menos aun si son criticas NO constructivas y viene de personas 
  que NO predican con el ejemplo)...

domingo, 16 de octubre de 2016

SIN MIRAR ATRÁS



Sin mirar atrás
Te quiero mansamente, entre las sombras de las falsas ilusiones.
Te quiero como para leerte cada noche, como mi libro favorito quiero leerte, 
linea tras linea, letra por letra, espacio por espacio.
Te quiero para tomarte de la mano bajo el firmamento 
y mostrarte los te amo escondidos entre las estrellas.
Te quiero sobre las hojas de otoño , hablando de nada, 
pero a la vez de todo y en un arranque de locura beber tus lágrimas, 
mientras desfallezco en tus labios.
Te quiero para buscarte entre las frases no dichas, 

entre los pensamientos enterrados, 
entre las maneras complicadas quiero encontrarte y después no dejarte.
Te quiero como para llevarte a mis lugares favoritos 

y contarte que es ahí donde me siento a buscarte en la niebla de miradas, 
que no son tuyas, pero aun así te busco.
Te quiero para volvernos locos de risa, ebrios de nada 

y pasear sin prisa por las calles, eso si, tomados de la mano, mejor dicho del corazón.
Te quiero como para sanarte, y sanarme, 

y sanemos juntos, para remplazar la heridas por sonrisas 
y las lagrimas por miradas en donde podremos decir más que en las palabras.
Te quiero por las noches en las que faltas, 

te quiero como para escuchar tu risa toda la noche 
y dormir en tu pecho, sin sombras ni fantasmas, 
te quiero como para no soltarte jamás.
Te quiero como se quiere a ciertos amores, 

a la antigua, con el alma y sin mirar atrás.

domingo, 9 de octubre de 2016

ELEGÍ LA VIDA

elegí la vida

Elegí la vida

No quise dormir sin sueños:
y elegí la ilusión que me despierta,
el horizonte que me espera,
el proyecto que me llena,
y no la vida vacía de quien no busca nada,
de quien no desea nada más que sobrevivir cada día.
No quise vivir en la angustia:
y elegí la paz y la esperanza,
la luz,
el llanto que desahoga, que libera,
y no el que inspira lástima en vez de soluciones,
la queja que denuncia, la que se grita,
y no la que se murmura y no cambia nada.
No quise vivir cansado:
Y elegí el descanso del amigo y del abrazo,
el camino sin prosas, compartido,
y no parar nunca, no dormir nunca.
Elegí avanzar despacio, durante más tiempo,
y llegar más lejos,
habiendo disfrutado del paisaje.
No quise huir:
y elegí mirar de frente,
levantar la cabeza,
y enfrentarme a los miedos y fantasmas
porque no por darme la vuelta volarían.
No pude olvidar mis fallos:
pero elegí perdonarme, quererme,
llevar con dignidad mis miserias
y descubrir mis dones;
y no vivir lamentándome
por aquello que no pude cambiar,
que me entristece, que me duele,
por el daño que hice y el que me hicieron.
Elegí aceptar el pasado.
No quise vivir solo:
y elegí la alegría de descubrir a otro,
de dar, de compartir,
y no el resentimiento sucio que encadena.
Elegí el amor.
Y hubo mil cosas que no elegí,
que me llegaron de pronto
y me transformaron la vida.
Cosas buenas y malas que no buscaba,
caminos por los que me perdí,
personas que vinieron y se fueron,
una vida que no esperaba.
Y elegí, al menos, cómo vivirla.
Elegí los sueños para decorarla,
la esperanza para sostenerla,
la valentía para afrontarla.
No quise vivir muriendo:
y elegí la vida.
Así podré sonreír cuando llegue la muerte,
aunque no la elija…
porque moriré viviendo.

NECESITO UN AMANTE

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Necesito un amante

Necesito un amante, no me refiero a la clase de amantes que engañan a su pareja y se esconden del mundo a la hora de amarse; yo hablo de aquel amante que te saca de la rutina y te hace olvidar el mundo donde vives por un momento, llevándote a otro donde sólo tú y él entienden el silencio que emana de sus corazones.
Ese amante que no niega su amor ante el mundo, un amor que no se puede ocultar y que se manifiesta con palabras y actos desbordados de amor.
Necesito esa clase amante que se vuelve en tu cómplice, el cómplice perfecto que entienda mis locuras, pero que al mismo tiempo sacuda mis pensamientos haciendo mis pasos más firmes; necesito esa clase de amante que interrumpe mi comodidad, desacomodando mi ajetreada agenda, aquel cómplice que arruina mis planes para hacer otros espontáneamente perfectos y únicos a su lado.
Necesito esa clase de amante que se convierta en todo aquello que no esperaba, pero que es justo lo que necesito, no más ni menos, sólo lo suficiente para disfrutar aún más de la vida a su lado. Ese amante que sabe cómo hacerme sonreír aunque por dentro sienta morir.
Necesito un cómplice que conozca lo malo de mí y aún así no le de miedo quedarse.
Necesito un amante que me enseñe a ver lo que no veo de mí y me desafíe a ser mejor, que no tenga miedo de enfrentarme a mis temores y vencerlos juntos.
Ese amante que sabe que no soy perfecta, pero que ama lo que soy, ese cómplice que necesite a alguien como yo, con miedos, dudas, éxitos y fracasos, con ilusiones y desilusiones; pero sobre todo con el deseo de ser feliz a su lado llena de amor sólo por él.
Es necesario esa clase de amante que se vuelve cómplice en mis locuras, mis aventuras, mis secretos, mis temores, mis sueños, en todo lo que soy hago y deshago en mi vida.
El amante que terminará siendo el amor de mi vida, el hombre de mis sueños, el padre de nuestros hijos, el compañero de mi vida, con el que duerma cada noche, sin temor a nada, en mi vida necesito un amante como TÚ; con tu nombre y todo lo que eres por dentro.
Eres tú el amante que quiero en mi vida.

UN COMPAÑERO PARA TODA LA VIDA

así debes

Así debes elegir a un compañero de relación para toda la vida

1- Elige a alguien como si fueras ciego. Cierra los ojos y observa qué puedes sentir de esa persona, de su gentileza, su lealtad, su comprensión, su devoción, su habilidad para ocuparse de ti, su habilidad para cuidar de sí mismo como un ser independiente. En nuestra cultura nos basamos mucho en lo que vemos con nuestros ojos externos. Pero cuando miramos al objeto de nuestro amor, es mucho más importante lo que vemos con los ojos cerrados.
2- Elige a alguien que tenga la habilidad de aprender. Si hay algo que verdaderamente hace diferencia entre un amante para toda la vida y uno fugaz, es una persona que tenga la habilidad de aprender. Dice el refrán “el ignorante es poco tolerante”. Aquellos que no pueden aprender cosas nuevas, ver las cosas a la luz de lo nuevo, ser curiosos acerca del mundo y de cómo funcionan las cosas o las personas, a menudo se cierran y dicen. “No, esto tiene que ser así, de este modo” y para una relación de toda la vida es mejor estar con alguien que se abra y se cierre aprendiendo y evolucionando.
3- Elige a alguien que quiera ser como tú, fuerte y sensible a la vez. Para no confundir el significado de estas palabras, no relacionarlas con la rigidez y la fragilidad. La fuerza en el sentido en que es fuerte un árbol: pueden soplar fuertes vientos pero se sostendrá porque es flexible y se moverá para adelante y para atrás con el viento. Y en cuanto a la sensibilidad, estoy hablando de ver, estar alerta a las cosas que están alrededor de uno. Algunas personas pueden necesitar una pequeña ayuda en esto, pero a menudo en algún lugar profundo en su mente, o en su corazón, ya están despiertos y alerta a todas estas cosas, si bien no saben cómo articularlas. Y es por eso que el número 2 es tan importante: la habilidad para aprender. Puedes tener todas las posibilidades, todas las potencialidades del mundo para ser amable, amoroso, devoto, bueno y el mejor amante conocido del género humano, pero si no puedes aprender a desarrollar ese potencial, ¡entonces no sirve de nada!
4- Elige a alguien que cuando lo hieras, sienta dolor y te lo muestre. Y viceversa… elige a alguien que cuando te hiera, vea tu dolor y lo registre. Esto es muy importante. Hay muchos modos en que la gente muestra el dolor. A veces reclamando es una de las cosas que hacen las personas más extrovertidas. Reclaman, se vuelven locos… pero es su propia expresión de dolor. Lo peor es cuando le haces a tu compañero algo que no es amable, o que es impensado y él no muestra reacción. Como si no se permitiera a sí mismo mostrarse verdaderamente humano en tu presencia. Pasamos por muchas relaciones o unas cuantas, antes de encontrar a alguien con quien querríamos pasar nuestra vida. Sentimos las heridas en tantas relaciones que empezaban con grandes esperanzas pero que terminaban con fallas y accidentes. Por otro lado, te vas a encontrar con otro que no está intacto, que también está herido de algún modo. Como resultado de esto es que la habilidad de tu compañero de mostrar su dolor es tan importante como su habilidad para percibir tu dolor. ¡Es muy importante! Porque por naturaleza de las relaciones hay momentos de tensión en que presionamos o hicimos algo que lastimó al otro y esto no puede ser evitado completamente, pero no debe ser la misma herida una y otra vez. La gente tiene que aprender cada vez. Puede que alguien haya acumulado enojo y sufrimiento, heridas de los amantes anteriores, y haya adquirido así la habilidad de herir al nuevo amante y hasta ser desbordado por el deseo de herirlo. Entonces debe ser capaz de parar, de detenerse cuando ve el dolor en la otra persona.
5- Elige a una persona que tenga una vida interior. Trabajando, dibujando, escribiendo, a través de la meditación, la religión, algo que ame. Elige a una persona que esté en viaje y te vea como a un compañero de camino, un compañero de viaje. La habilidad para estar completamente con el otro y al mismo tiempo enteramente separado es muy importante. Las relaciones son cíclicas y hay momentos para estar muy cerca el uno del otro y otros momentos
para apartarse.
6- Elige a alguien que tenga pasiones similares a las tuyas en la vida. Una relación construye una memoria. Estas memorias, lo compartido, son el “pegamento” lo que une la relación. Por el placer que es recordar buenos tiempos juntos, pero también los tiempos duros. Si no hay nada que verdaderamente disfruten juntos, es muy difícil pasar estos tiempos con el otro. Aun cuando cada uno pueda ser muy distinto del otro y hacer cosas muy diferentes, tiene que haber algo, algo tan simple como descansar juntos en la bañera o secarse juntos el pelo al sol, o dar vuelta a la manzana cada noche, o cualquier cosa de estas muy simple… sé que estarás pensando, cepillarse juntos los dientes a la mañana… Si, poco más que esto.
7- Elige a alguien que tenga valores similares En cuanto a tener hijos, al nacimiento de los niños, la familia, roles de hombres y mujeres y las ideas acerca del dinero y la religión. Tal vez todas estas cosas juntas son el ideal y no las puedas encontrar todas sobre todo al principio de la relación, pero puedes tener esto en cuenta. Elegir a alguien que tenga valores similares tiene que ver con disminuir las fricciones en la relación y estas cosas deben sintonizarse si ha verdadero compromiso. Esta sintonía debe darse también en un nivel pragmático y cuando se da en estos niveles prácticos en más fácil que pueda darse en otros niveles más sutiles.
8- Elige a alguien compasivo, a alguien que sea capaz de escuchar, a alguien que te dé tiempo. Particularmente si eres una persona impulsiva, al tener un compañero que no sea tan impulsivo como tú, eventualmente hallarás cierta lentitud que será buena para ti. También alguien que sea un poco lento, al estar con un compañero que sea bien distinto se acelerará un poco. Y podrán después de un tiempo hallar un ritmo propio de la relación. A veces las personas tienen que estar ocho o nueve años hasta tener este ritmo completamente desarrollado. Lleva tiempo construir un milagro… no un milagro porque estén juntos sino por la fuerza que hay en el centro de una relación por la profunda guía del amor.
9- Elige a alguien que se pueda reír de sí mismo. Poder hacer un chiste y reír de la situación y de sí mismo es muy importante. Pero supongamos que no tienes un compañero muy chistoso, elige a alguien que pueda parar una discusión y aprender a reírse de la situación (vuelve al punto 2, alguien que tenga habilidad para aprender)
10- Elige a alguien a quien puedas tolerarle las fallas y características. En los momentos de tensión y cansancio, las cosas que más te atraerían de un compañero, las cosas más encantadoras, serían las que después te volvería loca… Así que no pienses que podrías vivir con alguien que tiene cosas que realmente molesta a las otras personas y que para ti no son importantes porque él o ella las está haciendo y él o ella es tu amante. Hay algunas cosas que son intolerables en cualquier relación sea el matrimonio o las sociedades y los negocios. Tales como el alcoholismo, el abuso sexual, el juego, las actividades criminales, Una persona que no dice la verdad, una persona que no te puede mirar a la cara, una persona por la que no podrías dar fe, una persona que puede hacer cualquier cosa por tapar sus errores. Todo eso sería construir una relación en un terreno inseguro.
11- Ser amigos y no solo amantes. Y no es solo que digas “si yo sé lo que eso significa, significa que me guste y que lo ame”. Significa más que eso y un modo de juzgarlo es pensar: ¿Harías por tu pareja lo que estás dispuesta a hacer por tu mejor amigo? ¿Estás dispuesta a escucharlo, estás dispuesta a hablar de las cosas de las que él tiene ganas de hablar, a prestar atención a los detalles de lo que dice o tiene ganas de hacer? Esto no significa que tengan que estar cuidándose el uno al otro siempre y para siempre, pero sobre ciertas bases y en algunos detalles por cierto que deben hacerlo. Entonces cuando pienses en lo que harías por tu mejor amigo y en lo que harías por tu amante, las cosas se aclararán para ti.
12- Elije a alguien que haga tu vida más grande y no más pequeña.

CUANDO TE DEJAN DE AMAR


Cuando te dejan de amar…

Ya no te amo” puede ser una de las declaraciones más dolorosas que recibamos. Por supuesto que es algo que nos afecta, pero tampoco se trata del fin del mundo. Es así como hay maneras de superarlo.
CUANDO TE DEJAN DE AMAR…
Es uno de los temores más grandes que tenemos las mujeres, y seguramente los hombres también, cuando comenzamos una relación sentimental y todo parece ir viento en popa… Queremos que la magia “no se acabe” y, por supuesto, que el “amor perdure para siempre”. Pero, y sin querer preocupar a las que están plenas en el aspecto sentimental, hay ocasiones en que ellos nos dejan de querer…
En este proceso de enamoramiento, el cerebro tiene bastante que ver, al producir sustancias que ponen en alerta al cuerpo y estimulan los neurotransmisores responsables de ese estado de éxtasis que sentimos.
¡Cuando nos enamoramos, nos sentimos eufórico/as y experimenta más cambios químicos, fisiológicos y conductuales!. Estas hormonas tienen su tiempo de vida y el organismo se va haciendo resistente a su acción. Lo que significa que la atracción se acaba.
Pero ojo, expertos señalan que sí el amor se acaba por los motivos antes expuestos, es que “nunca fue amor”. La columnista y terapeuta familiar Lourdes Berrocal de González lo expone en uno de sus escritos. “Amar tiene que ver con dar placer, comodidad, paz y seguridad de tener al otro y que el otro la tenga. Estar enamorado y el romance tienen que ver con ansiedad, dolor y excitación por recibir. El romance es un período corto del matrimonio: Es la pasión que quema, el dar la vida por el otro a lo Romeo y Julieta. Ese período hace de la relación algo especial, el problema es que cuando desaparece esta flama, se cree que hay que crear una nueva situación para revivirla. No hay que revivirla hay que traerla de vuelta dice el autor Frank Pittman”.
Y agrega que “entre más intenso el romance inicial, más duele el final del mismo y de allí que se inicie la letanía de tú ya no eres la misma (o el mismo) de antes y viceversa. Este grupo de personas está enamorada del amor y no de la otra persona”, explica.
Los datos antes citados, en ningún caso significan que si él nos deja de querer no nos duela. Por lo mismo, consultamos con cuatro mujeres que han vivido un episodio de éstos en su vida y a partir de sus experiencias les contamos cómo superar la declaración Ya no siento lo de antes.
¿CÓMO DESCUBRIRLO?
No siempre tiene que decirnos con palabras que ya no nos quiere. Hay ciertas actitudes que comienzan a delatar que lo que el otro sentía se acabó.
  • “Lo primero que notas es la lejanía física, los cariños, los abrazos y hasta tomarse las manos se va haciendo más esporádico, aunque las relaciones sexuales se mantengan de manera normal”
  • “Los apelativos cariñosos también se comienzan a dejar de usar, ya no te llama tanto, no se interesa mucho por tu día, su presencia se hace muy lejana. Cuando detectas todas esas señales y le añades el hecho de sentirte sola, es el momento de comenzar a pensar en uno y plantearse hasta dónde se puede soportar, qué es lo que deseamos de una pareja”.
¿Y QUÉ HACER ENTONCES?
  • El proceso es a veces bien largo, pero sirve para reflexionar sobre lo que se espera del otro. Yo creo que en esa situación está sumamente justificado el ser individualista, hablar con nuestra pareja, darle (sí se desea) ciertos plazos y sí nada cambia, terminar la relación, así de simple”.
Cinco aspectos resultaron fundamentales para nuestras entrevista das, quienes a partir de sus experiencias nos revelaron cuáles son las claves para superar una ruptura que no queríamos.
1.-¡VALENTÍA!
Es uno de los puntos más relevantes. No hay que pensar que porque una persona te dejó de querer nadie te va a volver a querer.
“Creo que todo pasa por algo. Es muy probable que, más adelante, nuestro camino se cruce con la persona que verdaderamente sea la indicada para compartir nuestra vida, pero si nunca nos atrevemos a terminar una relación insana esta persona nunca tendrá la oportunidad de aparecer”.
2.-¡AUTOESTIMA!
Al saber que ya no se nos quiere, recibimos un profundo golpe al amor propio y nuestra confianza. Por eso, levantar nuestra autoestima se hace imprescindible.
“Tienes que preocuparte de verte bien, salir con otras personas y valorarte”.
Querernos nosotras pasa a ser fundamental, por lo que atrévete a regalonearte.
3.-¡RECUERDA QUE HAY ALGUIEN MEJOR!
Convencerse que no era el hombre para nosotras es sin duda básico. Ser positiva, pensar que tu pareja no ha llegado aún.
4.-¡TÓMATE TÚ TIEMPO!
No por querer que el sentimiento que nos dañó pase rápido, va a ser así. El tiempo finalmente todo lo cura, incluso el ego.
“Se vive un verdadero duelo, que puede durar mucho o poco dependiendo de la persona, de su autoestima, de lo enamorada que está y de su experiencia de vida anterior en cuanto a relaciones de pareja… No hay una receta. El dolor sólo hay que vivirlo, tratando de comprender que el hecho de que tu pareja te haya dejado de amar, no significa que eres una persona no querible… Ahora, para comprender eso, se necesita tiempo y un trabajo interno bastante duro”.
5.-¿UN CLAVO SE SACA CON OTRO?
No siempre, pero sí nos ayuda a mejorar nuestra autoestima el saber que si bien alguien nos dejó, hay otro que podría llegar a querernos y recordarnos cuánto valemos. Claro que debes tomar las cosas con calma y no pretendas arrojarte en una nueva relación si todavía no has sanado de la anterior.

CATRINAS CON NOMBRES