¡Cuán anochecida está mi alma,
que hasta mis palabras se amordazan!
Siempre esperando que vuelvas
dando luz a esta noche sin estrellas.
¡Cuanto se adolece el pensamiento
que se quiebra afónico en el silencio!
dejando tras de si una estela
de vacío ,lágrimas y tristeza.
Me atormenta en mi interior
no escuchar el sonido de tu voz.
Tanto retumban mis latidos
que aturden mi corazón abatido.
Es una noche de llanto y de pena
parece que lloran las estrellas.
Y por no sentir mi dolor y amargura
hasta se ha escondido la luna.
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