Se que suena raro,
hasta un tanto absurdo,
hasta un tanto absurdo,
un cuento del mas allá,
pero en estos días,
pero en estos días,
es cuando mas brillan tus ojos.
Quizás sea efecto de la noche
o de la espesa niebla,
o de la espesa niebla,
pero, quedo indefenso ante esa
sobrenatural mirada.
Luego, me gana el misterio
y te observo curioso.
Luego, me gana el misterio
y te observo curioso.
Una radiante luz cabalga como un fantasma,
hasta el interior de mi alma, todavía blanca
todavía intacta,
todavía intacta,
al punto de provocar dos lágrimas,
una de ellas,
una de ellas,
te hablará de amor, y la otra,
se encadenará a tu cuerpo etéreo
se encadenará a tu cuerpo etéreo
y lo bañará en un mar de lujuria...
Quedo por fin sereno.
Quedo por fin sereno.
Todo ello cimbra mi natural deseo
de sexo por demás mundano,
convirtiendo nuestras pasiones,
en astrales y fantásticas orgías,
que van mas allá de todas las almas,
de todas las lágrimas...
de todas las lágrimas...
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