Despedida.
Hoy me oprime un gran vacío en mi interior,
te busco con desesperación,
te busco y llamo a gritos,
gritos mudos que no encuentran oídos,
los tuyos quedaron ya dormidos.
Hoy no silva el viento en mi ventana,
permanece abierta por si vienes y sí vienes,
me acurruco en tu regazo
imaginario protegiendome del frío,
con recuerdos,
recuerdos que se alimentan de lágrimas
que cortan mi piel
y sollozos que secan mi boca,
que me agotan
y me dejan tan rota
que me hacen caer al vacío,
vacío que ahoga mi pecho
y me hace caer en sueño
y te sueño y te llamo a gritos pero tú,
tú ya te has ido.
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