¡Mi bien amado!
espigado como un álamo
espigado como un álamo
sol en el frío invierno
manojo de perlas en su mácula sonrisa
de mirar sereno
cálido abrazos en el alba
De él todo lo esperaba...
¡Era el héroe!
¡Era una estrella!
que en el cielo trascendía
¡Era una estrella!
que en el cielo trascendía
la gloria de todo cuanto existía.
¡Ah condenado ojos!
tan hermosos
tan hermosos
¡Como hechizaban.!
¡Alegría, retoño de ilusiones!
caían en la cima del alma mía.
Esencia de lavanda desprendía,
Esencia de lavanda desprendía,
Desentrañaba la dulzura
embelesante brisa de ternura,
recorrido del fuego de su mirada
en la mía...
Su presencia imponía
al gris y rebozado horizonte en la lejanía.
Mi bien amado fue rutilante destello
¡Fugaz como el vuelo de un ave!
partió hacia cúspides del eterno sueño
En pergaminos de mi alma
En pergaminos de mi alma
dejó su nombre tatuado
De su copa de amor
incrementó la mía,
llena de sus sentires,
plena de los besos guardados en mi nostalgia.
Su corta existencia...
se deleitaba en cánticos ,
en amorosos ritos....
en la embriaguez de su alborada.
Y de su azul mirada
ya nada queda...
solo suspiros que el declive empareda
Su corta existencia...
se deleitaba en cánticos ,
en amorosos ritos....
Mi amor
se embelesabaen la embriaguez de su alborada.
Y de su azul mirada
ya nada queda...
solo suspiros que el declive empareda
¡No habrá pues tiempo para el olvido!
Del bien amado la miel del recuerdo queda.
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