Siempre voy a correr por mis hijos...
No importa la edad que tengan, ni donde estén...
Mis hijos me hacen reír, me han hecho llorar, estresarme...
Han limpiado mis lagrimas,
me han abrazado cuando mas lo he necesitado,
se han colgado de mis piernas...
Me han visto caer agotada
y me han ayudado a levantarme
y a ser fuerte nuevamente...
A veces me han vuelto ¡¡¡loca!!!...
Pero mis hijos son un regalo de Dios,
y para siempre van a ser mi tesoro mas grande...
Aunque sus vidas no me pertenezcan,
mi vida si les pertenece a ellos...
Ellos tienen su vida yo tengo la mia ,
pero yo siempre estaré hay para todo lo que necesiten.
Por eso quiero decirle que los quiero mucho a ellos
y a mis nietos.
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