Al momento de abrazarlo supe
que no quería escribir nunca sobre él;
escribir sobre él significaría la presencia de tristeza,
significaría que algo habría salido mal entre nosotros.
Yo no quería escribir sobre él; quería su sonrisa,
quería sus momentos, vaya,
quería hasta afrontar mis temores a su lado,
sin embargo, aquí estoy…
dedicándole mis letras a la distancia,
porque la vida es así, arrebata,
te recuerda constantemente
que se debe luchar por lo que se quiere.
Y aquí me tiene armada con letras,
luchando para no perder la esperanza de volverlo a abrazar..
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