Soy, la misma parecida de ayer,
en que con premura, dinamita en sentimiento;
vahído en el tuyo dulzor,
la misma que por las mañanas
te abre a sus besos fragantes,
...Ella que al parecer
despeina tu cabello a ratos, momentos
para después abrazarte en caricias
la que duerme y despierta en tu denso sueño
...Yo y no la ventisca, ni la cama en que dormitas
peinados en cuentos, tumbados en tiernos desvelos
eternos días nuevos revemos,
adheridos en la rareza que transita del revés
entre la comisura de la boca y la mejilla,
entre el cuello y el pecho
entre la anchura cadera y la finura cintura
...pereciendo en las noches
sumergida en la premura constanza
...¡ fuere todavía la misma.!
el mismo mes, el mismo día, la misma hora
en un mismo momento
en que fueses Tu quién inauguré
la complicidad de un nuevo cielo
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